Pulgas en los gatos: en mi gato, en mi y en mi casa

Si eres o has sido compañero de piso de un gato al que le gusta saltar por la ventana y dar un paseo de vez en cuando, probablemente has tenido al menos un encuentro con las pulgas.

Mi gato no es un gato estrictamente de interior; le gusta salir todos los días. Esta es la causa número uno de los problemas con las pulgas.

Si tienes un gato que sale, aunque sea una vez al mes, debes saber que va a tener pulgas y hay posibilidades de que las traiga a casa.

He tenido tres de estos desafortunados encuentros con pulgas en tres veranos consecutivos y aún no he aprendido la lección.

Como veterano sobreviviente a las pulgas, he pensado en compartir mis experiencias con vosotros.

Las pulgas de los gatos son una amenaza, para tu gato y para ti. Antes de que tuviera una invasión de pulgas del gato, pensaba que las pulgas no eran demasiado afines con nosotros, los humanos.

Supongo que este común error proviene del hecho de que a diferencia de los gatos, carecemos de pelo y es en el pelo donde las pulgas se aferran a la piel y proliferan.

Aunque las pulgas no se aferran a la piel humana como lo hacen con nuestras preciosas mascotas, sí saltan a tu piel y disfrutan de un pequeño mordisco cuando tienen la oportunidad.

Las pulgas pican a los humanos

Las picaduras de pulgas suelen empezar en los tobillos y las muñecas, donde hay una gran concentración de circulación sanguínea; sin embargo, pueden producirse en cualquier lugar del cuerpo que esté expuesto y sin ropa.

• Las marcas de pulgas son extremadamente molestas.
• La picazón causa mucho dolor.
• Aparecen burbujas ligeramente rojizas en la piel.
• Si no se tratan, las marcas podrían causar una infección.

Cuando descubrí estas inusuales marcas de picaduras en mis tobillos y muñecas, me asusté.

No tenía ni idea de que mi gato había traído pulgas hasta que empecé a notar pequeños puntos negros móviles que ocasionalmente se veían a través de su suave, blanco y pelirrojo pelaje.

El primer signo revelador de la presencia de pulgas de gato: las marcas … ¡en ti!

Hasta que descubrí esos pequeños puntos negros en mi gato, le había atribuido la culpa de mis extrañas marcas de picaduras a lo que debía ser una nueva raza de mosquitos y/o misteriosas y muy gourmet arañas que tenían un gusto específico por los tobillos y las muñecas.

Las marcas de mordeduras eran extremadamente punzantes, y una vez que cometías el error de rascarlas, eran extremadamente dolorosas.

Aparecían como pequeños bultos en mi piel, similares a las picaduras de mosquitos. En pocas horas, se transformaban en burbujas más grandes, ligeramente rojizas, que parecían gotas de agua en mi piel.

Estaban principalmente en mis tobillos y muñecas, lo que me hizo considerar la posibilidad de que los misteriosos picadores tuvieran un gusto especial.

Desde entonces he aprendido que esta especie obedece meramente a la logística.

Síntomas de las pulgas en los gatos

Es bastante difícil notar las pulgas en tu gato al principio.

• Si sospechas de la presencia de pulgas, primero revisa detrás de las orejas y alrededor de la zona del cuello de tu gato.
• Es posible que tu gato no muestre síntomas de mal humor, pérdida de apetito o enfermedad al principio.
• A medida que las pulgas aumentan en número, tu gato puede sentirse agotado y con menos energía.
• Si tu gato tiene el pelo oscuro, puede ser difícil detectar las pulgas.
• Cepillar a tu gato regularmente puede ayudarte a notar un posible problema de pulgas desde el principio.

Investigué mucho después de descubrir que mi casa estaba infestada de pulgas.

En la mayoría de los artículos que leí en Internet, decía lo siguiente;

Me avergüenza decir que antes de tener mis propias marcas de picaduras, nunca noté las pulgas de mi gato.

Creo que esto es porque a menos que tu gato esté completamente lleno de pulgas, son extremadamente difíciles de detectar.

Si no buscas específicamente pulgas, es bastante raro verlas escondidas entre el pelo.

Gotas antiparasitarias

Hay otra razón por la que nunca sospeché de las pulgas.

Como a mi gato le gustaba disfrutar del aire libre, seguí una estricta rutina de usar gotas para parásitos internos y externos, también conocidas como gotas para pulgas.

Todavía me desconcierta hoy en día cómo las pulgas superaron esa medicación. He aprendido que las pulgas de los gatos son muy fuertes en verano y esta puede ser una de las razones por las que las gotas para pulgas de gatos no pueden proteger a mi gato.

Nunca he notado ninguna molestia por la que mi gato pudiera estar pasando. No había comportamientos inusuales, ni enfermedades que pudiera detectar.

Más tarde, cuando hablé con el veterinario, me enteré de que aunque los gatos no muestren molestias, en realidad están cada día más agotados, ya que las pulgas siguen viviendo en ellos.

Cada vez tienen menos energía y son más propensos a ponerse enfermos.

Mi consejo sería revisar el pelaje de tu gato tan a menudo como puedas aunque no sospeches de la presencia de pulgas.

Si el pelo de tu gato es oscuro, será muy difícil detectar estas pulgas, así que sé muy cuidadoso en tu búsqueda.

Inspecciona detrás de las orejas del gato y la zona del cuello y mira entre el pelo, donde puedas ver la piel.

Otra buena idea es cepillar regularmente a tu gato – no te librará de un problema de pulgas, pero podría ayudarte a detectarlas y tomar las medidas oportunas.

Si detectas pulgas, ten en cuenta que es muy difícil matarlas tú mismo. Son muy esquivas porque saltan de una superficie a otra.

Una vez que atrapas una entre las puntas de tus dedos, necesitas aplastarla con las uñas y ninguna otra cosa servirá.

Tratamiento antipulgas para gatos

Llevé a mi gato al veterinario y vi que se agitaba mucho (hablo de que le salía espuma de la boca) mientras el veterinario le echaba una especie de polvo blanco por todo el pelo.

Más tarde supe que este polvo blanco mágico se llama Tierra de Diatomeas y está hecho de fósiles de animales marinos terrestres que por alguna razón las pulgas odian.

Como aprendí más tarde en Internet, hay otros tratamientos además de este polvo que puedes administrarte en el acto sin necesidad de ir al veterinario.

Estos incluyen gotas como el Fipronil y el Imidacloprid de diferentes marcas. Estos tratamientos en gotas son fáciles de administrar por ti mismo pero pueden tardar entre 36 y 48 horas en matar las pulgas y garrapatas de tu gato.

Sin embargo, si tu casa ha sido infestada, probablemente necesites sacar a tu gato de ese ambiente primero.

Es por eso que elegí ir al veterinario. Además, recomendaría tener a un profesional que se ocupe del tratamiento en vez de tú mismo.

Sería una forma más fiable y segura de tratar las pulgas y cualquier otro problema de salud que pueda tener tu gato.

¿Cómo eliminar las pulgas de casa?

Entonces, tienes una plaga de pulgas, o como me gusta llamarlo, estás bajo un ataque de pulgas.

¿Qué es lo que va a hacer? Hay tres cosas con las que deberías lidiar:

1. Llevar a tu gato al veterinario.
2. Llevar a un exterminador de pulgas a tu casa.
3. Ir a un dermatólogo.

Los dos primeros pasos deberían hacerse idealmente de forma simultánea, es decir, el mismo día.

La razón de esto es que si tratas a tu gato primero y lo llevas a una casa infestada de pulgas, definitivamente volverá a tener pulgas.

Si desinfectas la casa y retrasas el tratamiento de tu gato, entonces tu casa probablemente se infestará de nuevo.

Por lo tanto, hacer estas dos cosas en el mismo día es clave.

Esto es exactamente lo que hice.

Servicio de exterminación de pulgas

DESHACERSE DE LAS PULGAS EN MI CASA

Mientras mi gato se quedaba en el veterinario con un collar antipulgas nuevo alrededor de su cuello como medida extra, corrí a casa para encontrarme con el exterminador de pulgas y enseñarle la situación.

Primero me preguntó si toda nuestra comida y cosas como vasos de agua, cepillos de dientes, la punta del dispensador de agua estaban tapados o guardados.

En segundo lugar, me pidió que le mostrara donde nuestro gato suele pasar el tiempo y donde está su caja de arena.

Estas son áreas con muchas pulgas y el exterminador usa más productos en esos lugares.

Tercero, me pidió que me asegurara de que todas las ventanas estuvieran cerradas.

El proceso de desinfección dura aproximadamente 10-15 minutos dependiendo del área de tu casa. Luego debes irte de la casa durante unas 2-3 horas con todas las ventanas y puertas cerradas.

Al regresar, debes abrir todas las ventanas y ventilar la casa durante al menos 1 hora. Es un proceso muy rápido y fácil.

El producto que usaron en mi casa era inodoro y efectivo.

Después del servicio de exterminación de pulgas

El truco para luchar contra la segunda generación de pulgas es abstenerse de limpiar la casa durante una semana.

Puedes pasar la aspiradora y quitar el polvo, pero no uses agua y jabón líquido.

Los huevos de la primera generación de pulgas que han sido exterminadas pueden eclosionar en este período de una semana, por lo que los fármacos deben permanecer en la superficie de tus alfombras, sofás, etc.

Puedes lavar las sábanas y la ropa, y no olvides cambiar la arena de la caja de arena de tu gato.

Una vez que termine la semana, no olvides limpiar todo a fondo.

Además, no olvides el tercer paso de la batalla: ir al dermatólogo.

Si tienes marcas de mordeduras como yo, muéstraselas a un médico y consigue las medicinas apropiadas.

Una vez que las pulgas hayan desaparecido no tendrás nuevas marcas de mordedura, pero debes poner la medicina a las ya existentes para que se curen rápida y adecuadamente.

Así que, ¡esto es todo! ¡Has ganado la batalla contra las pulgas!

Intenta tomar las precauciones necesarias para que no vuelva a suceder.

Nunca saltes o retrase la administración de la gotas para parásitos  externos (también conocido como gotas para pulgas), inspecciona constantemente la piel de tu gato y hazle llevar un collar antipulgas durante el verano.

Esto es algo que claramente pasé por alto, porque al verano siguiente me encontré en la misma situación: marcas de picaduras con picazón y pequeñas manchas negras por todas partes.

Mi segunda batalla contra las pulgas

La segunda batalla fue especialmente terrible por un par de razones.

Primero, no pude evitar sentirme muy estúpido por que me pasara esto una segunda vez.

No había hecho nada indebido, pero aquí estaba rascándome las dolorosas marcas de picaduras que me eran tan familiares.

Traté de negarlo, pero ahí estaban: pequeñas manchas negras en mi gato.

La segunda razón por la que esta vez fue peor fue que en medio de todo esto, mi gato desapareció durante una semana y luego apareció muerto en el patio trasero de mi edificio de apartamentos.

Durante esa semana, mientras estaba fuera todo el día buscando a mi gato y colgando carteles de desaparecido por todo el vecindario, no pude conseguir llamar al exterminador de pulgas y programar una cita.

Francamente, ni siquiera me importaba, todo lo que quería hacer era encontrar a mi gato, y luego me ocuparía de las pulgas.

Durante esos días, siempre que estaba en casa, me ponía camisas de manga larga y me metía los pantalones dentro de los calcetines para que me picaran menos.

Déjame recordarte que esto era en pleno verano.

Al final, encontré a mi gato muerto pero una pequeña parte de mí se alivió de que la búsqueda hubiera terminado.

La desaparición es peor que la muerte, porque cuando había desaparecido tenía en mi mente una gran variedad de horribles escenarios.

La incertidumbre era abrumadora: ¿Alguna vez volvería a ver a mi gato?

Me mantenía en un estado de incertidumbre y me negaba la entrada al período de duelo. Es contraintuitivo, pero esto es lo que sentía.

Cuando la búsqueda terminó, llamé al exterminador. El mismo hombre vino a casa, y las pulgas fueron derrotadas una vez más.

Fue una semana horrible en la que me quedé viviendo con las pulgas de mi desaparecido gato.

De esta manera, también descubrí que aunque tu mascota no esté en tu casa, las pulgas no se extinguen con el tiempo.

Mi tercer ataque de pulgas

A estas alturas, probablemente pienses que soy incapaz de aprender de las experiencias pasadas.

Eso es lo que yo pensaba también. Sin embargo, esta vez no había hecho nada incorrecto, ¡sobre todo porque ni siquiera tenía un gato! Entonces, ¿qué fue lo que pasó?

Durante el invierno tuve otro gato que vivía conmigo.

La llamo Gris porque tenía un hermoso y sedoso pelaje gris (¡sé que es un nombre muy original!)

La conocía desde hacía tiempo, de mi barrio y cuando empezó a hacer demasiado frío, empecé a llevarla a mi casa porque ya no tenía un gato que se molestara por esta nueva visita.

Mi nueva compañera felina, Gris, se quedó conmigo todo el invierno, saliendo de vez en cuando pero volviendo siempre a los pocos días.

Tan pronto como se trasladó para pasar el invierno, empecé a comprarle gotas para parásitos internos y externos para que nos mantuviéramos alejados del problema de las pulgas, entre otras cosas.

A medida que el clima se hizo más cálido, Gris comenzó a salir durante períodos más largos y cuando llegó el verano, comenzó a vivir fuera de nuevo.

Así que, en mi tercer ataque de pulgas, supe que Gris no podía ser la culpable, ya que estaba vagando por las calles y no entraba en absoluto.

Al final del verano, me había acostumbrado lentamente a la ausencia de un gato en casa, y me había consolado pensando que había al menos una ventaja de no tener gato, que era que estaría a salvo de las pulgas.

Como había sucedido en dos ocasiones antes, noté el primer signo revelador: las extrañas marcas de picaduras.

No podía creerlo y tenía todas los motivos para descartar un problema de pulgas.

Pensé que estaba siendo paranoico y que sólo eran picaduras de mosquitos.

Sin embargo, unos días más tarde, mientras salía del edificio, vi una señal en la puerta.

Era algo así:

No podía creerlo, las pulgas se habían colado en mi piso desde nuestro edificio.

Este es el giro: pude adivinar inmediatamente la fuente de las pulgas en nuestro edificio.

Verás, estaba al tanto de que una gata callejera se había mudado recientemente al sótano de nuestro edificio para dar a luz a tres adorables gatitos.

Lo sabía porque les llevaba a menudo leche y agua.

Aunque ya había tenido dos ataques de pulgas, nunca se me pasó por la cabeza que una gata callejera y sus tres gatitos pudieran causar un brote de pulgas en todo el edificio.

Ni siquiera sabía que podía llevarlos dentro de mi piso por mí mismo, en mi ropa y mis zapatos.

Otra lección aprendida: ¡Nunca subestimes el poder que tienen las pulgas.

El edificio iba a ser desinfectado, pero también tendría que llamar a mi propio exterminador de pulgas para las pulgas dentro de mi piso.

A estas alturas, estaba tan curtido que organizar la fecha de la desinfección y prepararse para ella fue algo muy natural.

Era como un recado que tenía que hacer cada verano, un hecho de la vida. Conocía al exterminador desde hacía tiempo, así que nos pusimos al día de forma amistosa.

Había tenido un bebé el último verano que había venido para la desinfección y charlamos sobre cuánto había crecido su bebé en un año.

Le pregunté sobre sus experiencias más interesantes con los insectos más impactantes. Me contó emocionantes historias sobre escorpiones que viven en la ciudad y a los que les gusta salir en pareja.

Una vez terminada la desinfección, dijimos que nos veríamos el próximo verano como despedida.

Espero que el próximo verano no tenga que llamarlo, pero ¿quién sabe?

¿Es posible evitar las pulgas?

NO PUEDO EVITARLAS PERO SÉ CÓMO TRATARLAS

No sé si puedes confiar en mis palabras sobre el tema de la prevención de pulgas.

Claramente, no he descubierto una manera de evitar las pulgas. Sin embargo, sé muy bien cómo tratar con las pulgas una vez que las tienes.

También sé las cosas que podría y no podría haber hecho. El objetivo de estas notas sobre las pulgas es que hay cosas que no se pueden controlar o prever.

No podía saber que la medicina antiparasitaria externa de mi gato no podía combatir las pulgas extra-resistentes del verano.

Esto me hizo darme cuenta de que se necesita una medicina antipulgas extremadamente fuerte y tal vez ponerle un collar antipulgas como medida extra en verano.

Sin embargo, estas son cosas que hay que hablar con el veterinario porque las pulgas son diferentes en cada lugar y, por supuesto, cada gato es diferente.

Una dosis fuerte de antipulgas puede no ser una buena idea para un gato que tiene problemas de hígado. La fuerza de estas gotas también depende del peso y la edad de tu gato, por lo tanto es mejor que le cuentes todo al veterinario y obtengas lo que es adecuado para tu gato.

Como acabo de mencionar, no se puede controlar y prever todo – como no pude hacerlo en mi tercer ataque de pulgas donde ni siquiera había un gato en casa.

Por lo tanto, no te asustes y te enfades contigo mismo si descubres que tienes pulgas en tu casa. Es un acontecimiento cotidiano y no es el fin del mundo.

Si a tu gato le gusta salir al aire libre, siempre habrá una posibilidad de que tenga un encuentro con las pulgas.

Con suerte, he logrado transmitirte que las pulgas son fáciles de tratar una vez que sabes lo que estás haciendo.

Es un pequeño precio a pagar por tener un gato encantador y de espíritu libre viviendo contigo.

Equipo editorial